Hola bienvenidos a este blog, aquí podréis encontrar noticias y momentos de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Bondad.(blog no oficial)

MI SEMANA SANTA

MI SEMANA SANTA
Mi Semana Santa, empieza el lunes después del Domingo de Resurrección, cuando otros la dan por terminada, yo ya pienso en lo poco que falta para otro Domingo de Ramos, aunque es verdad que la empezamos antes,  la empezamos el Viernes de Dolores, que cada año (aunque solemos mantenerlo tanto como podemos) tocamos en lugares tan distintos de nuestra tierra andaluza pero a la vez tan cercanos, este último año y en el que estamos, en la población vecina de Gelves, acompañando a la Agrupación Parroquial Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de los Dolores. Pero mi Viernes de Dolores empieza antes, empieza por la mañana felicitando a mi Madre, la que me dio la vida, porque es Viernes de Dolores y es su santo, ya que ella, mi Madre, así se llama, Dolores, con Ella me tomo un café y aunque no me gusta, unas torrijas, que solo por el cariño con el que las prepara para que sus hijos pasemos un rato con Ella merece mucho la pena comérselas. Viernes de Dolores, Viernes de Dolores que nos sirve como prueba de lo ensayado durante todo un año y  de ensayo que nos prepara para nuestro gran día, el Domingo de Ramos. Ese domingo de emociones encontradas que empieza muy temprano, ya que los nervios no te dejan dormir demasiado, así que pronto me arreglo, desayuno, cojo mi medalla de la hermandad y me dirijo a San Agustín, ya que a la diez hay misa de palmas y olivos, aunque es cierto, que antes ya he dejado preparado el uniforme, el uniforme de mi banda de la Bondad, limpiado los zapatos, hombreras, gola. Y el ros,         y el plumín bien enrollado para que luzca espléndido con el sol de la tarde del Domingo de Ramos, y se me olvidaba, mi instrumento, mi tuba, aunque esta ya la había limpiado el sábado, todo queda extendido en la cama para que no se olvide nada. Ya en la parroquia recogido y bendecidos las ramas de olivo, escucho misa y después de la misma, con los ojos vidriosos contemplo a mis titulares, el Señor de la Bondad que luce mejor que ninguna tarde, y su Madre, mi Madre bendita de la Oliva, con esas lágrimas en su mejilla que se juntan con las mías y a los que ya no podré ver más hasta la tarde en la salida, a Mi señor de la Bondad le rezo y le pido que al menos este día me deje disfrutar, que lo pueda acompañar, que este día no me duela na, que es mi estación de penitencia, aunque sea detrás de Él tocando como cada año, que con este ya son diez, tocando música celestial, al que en Jerusalén está entrando, mi Cristo de la Bondad. Y a su Madre, mi Madre Bendita de la Oliva le rezo y le pido que si me duele algo, ella me lo sepa aliviar, que voy acompañando a su hijo por la Jerusalén de Alcalá repartiendo Bondad, que por favor, que no me quede yo atrás. Fotos con compañeros y hermanos delante de los pasos, para que quede inmortalizado el momento de un nuevo Domingo de Ramos, esto está ya aquí, señores, dejemos de soñar, que ya es Domingo de Ramos, Domingo de Oliva, Domingo de Bondad.



 A prisa y aún más nervioso todavía si cabe se va uno a comer a casa o donde haya quedado, ya que lo dejó muy claro el Director, (Señores, en los cuatro vientos a las tres hemos quedado)  lugar de reunión en los últimos años, unos toman café, otros refrescos, los que menos refrescos aliñaos y algunos tila, los nervios a flor de piel, en eso se escucha la voz del Director que dice, a ver, trompetas primeras, Zabala, Sergio, cornetas vamos a afinar, los nervios se apoderan de ti, las piernas empiezan a temblar, un cosquilleo en el estómago, que ni la saliva te deja tragar, venga segunda voz, y el cuerpo de bajos, trombones, bombardinos y tubas. Y el Juanmy dando los últimos retoques e intrusiones a la batería, para que suene bien el tambor. Y el amigo Damián, el amigo Damián, colocando los walkis, para que desde la dirección comuniquen las marchas que se van a interpretar. Se vuelve a escuchar la voz del Director, haber acercarse para acá hacer el favor, a ver Miguelito se escucha bien por ahí, Jesús se enteráis bien, y como cada año nos da el mensaje, que aunque difícil, es el mensaje que te debe dar tranquilidad, de que este es el día, el más esperado del año, que es día de disfrutar, y que son ya las cuatro menos cuarto, así que vamos a formar.
Unos nos abrazamos otros nos damos la mano y así formamos, ya está formada la banda, mi banda de la Bondad.
Se vuelve a escuchar la voz del Director que dice, Juanmy vámonos, redobles de tambor en ordinario, la banda, mi banda va camino de San Agustín, al Son de la Bondad, el público que espera a las puertas de la parroquia nos aplaude al llegar, la banda, mi banda, forma en posición de salida, y se escucha el cerrojo, la puerta se abre, la cruz de guía ya está en la calle, con los nervios se hace eterno la salida de nazarenos, pero ya están ahí, ya se ven los ciriales, Alejandro hijo andar más rápido, así, así, ya se va viendo el paso, ya se escucha la campanita de la burrita, ya está saliendo, la palmera por la altura de la puerta se dobla hacia atrás, signo inequívoco de que el Manuel (conocido de todos nosotros por el Almeja) se tiene que preparar para marcar el himno, la marcha Real, aunque este año por problemas de salud lo hará otro compañero. La verdad que desde el himno hasta la revira de la calle Santander para el ambulatorio, es difícil de tocar por la emoción, nudo tras nudo en la garganta, las lágrimas corren por mis mejillas, se me hace imposible tocar, me hace señas mi compi Casal, porque me he equivocado en un compás, pero no ves Fernando, que me estoy hartando de llorar, entiéndelo Fernando no lo puedo aguantar, cuando esas cincuenta almas que van debajo ponen en la calle, a mis pies al Señor de la Bondad. Termina la marcha y con un abrazo sentido y con todo el cariño a mi compi Casal se solventa ese malestar, y llegamos al ambulatorio, se interpreta Salud de Sam Bernardo y los nervios se empiezan a soltar. Resaltar durante el recorrido algún momento especial es complicado, ya que cada uno tiene un sentido y un sentimiento, la Plazuela, Parroquia y calle San Sebastián, el Barrero ya oscureciendo, la penumbra del Santo Entierro, la avenida Santa Lucia, donde media banda está comiendo y ve pasar al Señor de la Bondad con la otra mitad de la banda detrás, el barrio, la cuesta, bendita cuesta de la calle Santander, y hay, se escucha ya no solo la voz del Director, sino la de todos y cada uno de sus componentes, (venga, vamos, a darlo todo señores, como si acabáramos de empezar, a echar el resto, y se escucha por detrás al Xiki, como están los tíos, macizo, venga a demostrar lo que valemos de verdad) y marcha tras marcha, la banda, mi banda, la undécima trabajadera sube a la Gloria de San Agustín, al señor de la Bondad.
Ya estamos arriba, ya estamos  de vuelta, más despacito ahora Alejandro, más despacito, que no quiero que llegue el final, sé que son ya muchas horas en la calle, pero aunque lo veo todo el año este momento es Sinigual. Aunque por otra parte deseando también de entrar, y se escucha un silencio sepulcral, está sonando Bondad en Jerusalén, más concreto el solo que como nadie interpreta el amigo y compañero Iván, solo interminable que esta el Señor de la Bondad le tiene que decir “Iván hijo corta ya”, y entramos y me fundo en abrazos con mis compañeros, amigos y hermanos, que un año más ya está dentro el Señor de la Bondad. Lágrimas de María, lágrimas de alegría, un año más, satisfecho por mi estación de penitencia, por fin cumplida. Ya solo queda esperar la entrada, como siempre elegante y espectacular de la Madre, de Mi Bendita Madre de la Oliva.                         



SI TE QUIERO
1.-Si te quiero Madre Oliva, no es porque tengas cual la noche los ojos tan negros.
Si te quiero Madre mía, no es por tu sombra que marchita el sol de mis miedos.
2.-Yo te quiero Madre Oliva, porque con amarte no me robas las alas del sueño.
Yo te quiero Madre mía, porque en nuestras manos caben veinte dolores del pueblo.

1.-Si te quiero Madre Oliva, no es por tu risa, por tus besos, ni por tus silencios.
Si te quiero Madre mía, no es por tus montes, por tus valles y abismos secretos.

2.-Yo te quiero Madre Oliva, porque el arco iris de tu boca denuncia mis alientos.
Me seduce Madre mía, el futuro que anuncian tu mirada, tu canto y tus versos.

Yo te quiero, Madre Oliva, Yo te quiero.


Lunes Santo, aunque algún año hemos tocado, por lo general descansamos, y últimamente no bajo a Sevilla como hacia antaño, me quedo y descanso ya que el martes es otro gran día, y el domingo fue muy largo.

Martes Santo, que no os voy a mentir no es como el Domingo de Ramos, pero también es especial ya que es la Hermandad de mi barrio, y este martes empieza el sábado de pasión, donde asisto al viacrucis que realiza el que nos perdona nuestros pecados, el Santísimo Cristo del Perdón, me quedo hasta que lo alzan por los hombros y lo instalan en su calvario, calvario de claveles rojo sangre, como la sangre que derramo por nuestros pecados. “Perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen” y hasta 70 veces 7 nos perdonó y aun nos sigue perdonando. Y llega el Martes Santo, y en el bar de mi Cuñao Luis, en los 7 Faroles a las cuatro y media hemos, tomamos café o refrescos, y el director nos llama   a afinar, últimamente larga se hace la espera de salida, por desgracia en los últimos años o no hemos salido, o nos hemos majado, pero como os decía antes, hasta setenta veces siete nos perdona y nos sigue perdonando.

El Miércoles Santo, aquí empezamos los viajes en autobús, buenos momentos de convivencia los vividos en los distintos trayectos,  dese hace ya creo que con este serán cuatro años, nos desplazamos a la localidad de Lora del Rio, para acompañar a Jesús Nazareno, hermandad que desde el primer día nos tienen un especial cariño. Misterio este, que con paso firme avanza, con una legión de músicos que le acompaña interpretando su marcha, Jesús el Nazareno la Bondad no te falta.


Jueves Santo, que deciros del jueves santo, Isla Cristina, Hermandad del Cautivo, otra Hermandad volcada con esta banda, mi banda, Señor Cautivo del pelo al viento, que con marcha por chicota, parece bailar a los sones de la Bondad, y aunque llevamos dos años que la meteorología nos lo amarga, con Plegaria a mi Redentor Cautivo, este años nos lo salva.

Viernes Santo, día complicado, salvo algún lugar como Vejer de la Frontera que hemos repetido aunque sin hacer estación de penitencia por la lluvia durante tres años, cada año es un lugar nuevo, este año si dios quiere y nos da Salud para aguantar, habrá que rezar un Padre Nuestro, acompañaremos abriendo paso a la Cruz de Guía, titular de la hermandad del Nazareno de Huelva.  


Domingo de Resurrección, me doy una vuelta por la parroquia de San Agustín para ver a Cristo Resucitado, hacer algunas fotos ya que es el único día que mi afición (la banda, mi banda) me lo permite  y debido al cansancio de toda la semana no aguanto el recorrido entero, me disculpáis me he saltado el sábado, Sábado de Gloria que cámara en mano me dirijo a Santiago, a ver al Cristo de la Misericordia que también lleva el amigo Alejandro,  y mi semana santa como dije al principio aquí no ha terminado, es Domingo del Dios Resucitado, domingo de valorar lo vivido y lo pasado y empezar a pensar lo que me queda por vivir hasta el próximo Domingo de Ramos. 

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